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Hoy me siento incógnito, como en uno de esos sueños raros en los que no entiendes ni mierda, "el que se siente libre de pecado que tire la primera piedra". Hoy estoy como inexistente, monocromático, asmático e ineficiente. Un loco despistado que no entiende.
Ya no sé que hacer con este día, parece una emisora de radio que no se sintoniza, otra radio que se solapa, un caldo de papa, una vela sin llama. Miles de voces que me llaman. Maldita sea! De qué se trata todo esto! A conformarme si me lo merezco. Pero no entiendo ni papa.
Es tan confuso todo, y a la vez todo lo contrario. Es tan claro, pero a la vez tan inconsistente. Hoy salí a calle; y no vi gente. Me siento demente, si es que me siento de alguna forma. Para esta noche voy a pedirle un sueño a mi ángel Clemente. Dulce compañía.
Tengo un par de chocolates debajo de la manga. Creo que soñaré quaker con cachangas.
Estoy tan inexistente como transparente, parece que me evaporo sin desvanecerme, hoy crucé la pista en verde. Me paré al borde de un abismo y no tuve miedo de caerme. Juan es mejor si duermes, apaga las luces y no te atormentes, el sonido de la luz transparente; ese chillido envolvente, sube y baja como el día cuando dura la mitad y tiene sol fosforescente.
Parece que al salir olvidé mi bolsa de motivos, todos ellos emotivos, positivos. Cárgalos! Ponte el saco de cuadros marrones, el costal de lana y algodón en los talones. El camino es largo, no te ilusiones por el sonido de estas canciones. Corre.
Para mañana: Un sol de memoria y un atado de ganas, en mi mano se confundirán las manzanas con las naranjas. Llevaré una cantimplora llena de esperanzas. No me canzas, no me ganas. Y gracias, lo que tengo me alcanza.
Ya no sé que hacer con este día, parece una emisora de radio que no se sintoniza, otra radio que se solapa, un caldo de papa, una vela sin llama. Miles de voces que me llaman. Maldita sea! De qué se trata todo esto! A conformarme si me lo merezco. Pero no entiendo ni papa.
Es tan confuso todo, y a la vez todo lo contrario. Es tan claro, pero a la vez tan inconsistente. Hoy salí a calle; y no vi gente. Me siento demente, si es que me siento de alguna forma. Para esta noche voy a pedirle un sueño a mi ángel Clemente. Dulce compañía.
Tengo un par de chocolates debajo de la manga. Creo que soñaré quaker con cachangas.
Estoy tan inexistente como transparente, parece que me evaporo sin desvanecerme, hoy crucé la pista en verde. Me paré al borde de un abismo y no tuve miedo de caerme. Juan es mejor si duermes, apaga las luces y no te atormentes, el sonido de la luz transparente; ese chillido envolvente, sube y baja como el día cuando dura la mitad y tiene sol fosforescente.
Parece que al salir olvidé mi bolsa de motivos, todos ellos emotivos, positivos. Cárgalos! Ponte el saco de cuadros marrones, el costal de lana y algodón en los talones. El camino es largo, no te ilusiones por el sonido de estas canciones. Corre.
Para mañana: Un sol de memoria y un atado de ganas, en mi mano se confundirán las manzanas con las naranjas. Llevaré una cantimplora llena de esperanzas. No me canzas, no me ganas. Y gracias, lo que tengo me alcanza.
